jueves, 10 de marzo de 2011

Cazador de Flores - Una mirada real de México (1)

CAZADOR DE FLORES

de Julia De la Rúa, el Martes, 08 de marzo de 2011 a las 17:05
UNA  MIRADA REAL DE MÉXICO (No. 1)
Un alarido desgarrador, doloroso y lastimoso recorre cada centímetro de mi piel, como una navaja que secciona cada célula desgarrando por completo mis músculos, intento reprimir mi aliento para no respirar en este espacio que infecta lo más profundo de mi recóndito espíritu con su hedor.
Una grito violenta el aire,  reestructurando mis sentidos  -¿Cuánto tiempo lleva en este estado?
-Alrededor de tres horas, respondo con un susurro,  como una hoja seca que se resquebraja por una caída inminente al avecinarse un cumulo de recriminaciones.
Al dejar caer su cuerpo sobre la cama lanzo un suspiro de reposo, con la palma de mi mano retiro el sudor de mi frente generado por el  gran esfuerzo de esta noche,  de reojo miro su rostro para tranquilizarme…  justo en ese momento  sus pupilas se dilatan y mi cuerpo se tensa una vez más.
De pronto se convulsiona por completo,  no lo puedo creer que no sean suficientes las fuerzas de dos doctores y tres enfermeras  que están alrededor del ese cuerpo flácido para contener los manoteos y las patadas que lanza al aire, un doctor me grita de mala gana que le agarre una mano, mientras la sostengo una enfermera la ata a la cama, continuamos con las demás extremidades hasta que está completamente atado. La cama con su cuerpo se unifica, cimbran por completo, como un animal  a punto de explotar, le aplican una inyección en un brazo, otra más en el otro, de pronto levanta su cuerpo, clava su mirada fijamente en mi con desprecio, odio, resentimiento, no puedo creer que mi padre habite en esa entidad física, es  como si toda la maldad de este mundo se reuniera en un solo punto y postrara ante mí, es como un asesino que me muestra las cosas más ruines, es un instante que me congela y cala en lo más hondo, lanza una bocanada de vomito como si me tratase de alcanzar con esa inmundicia…
Instantáneamente su cuerpo cae sin fuerzas sobre la cama, su piel vuelve a ser su piel, recobra su mirada, un doctor casi me golpea el rostro con una toalla diciéndome que limpie su rostro, después su cuerpo. La enfermera también me lanza una nueva bata pidiéndome de mala gana que se la cambie por la que ensucio….   

En la iglesia escuche que el infierno existe después de esta vida, tal vez con un poco de suerte hubiera creído toda mi vida ese cuento barato, aun recuerdo cuando no era malo soñar, pero puedo apostarte que el infierno está aquí  y es malo soñar con los ojos cerrados en MEXICO.

Mi reloj marca la media noche, un doctor casi me corre como un perro de la sala de urgencias, me espera un pasillo frio, pero creo que cualquier cosa es mejor que estar adentro escuchando quejidos de pacientes, el sarcasmo y el trato inhumano de los doctores o enfermeras. Escucho la voz de un señor en el pasillo decir,,, “Son unos desgraciados, te humillan encima de que vienes con tu dolor o con los nervios  de punta” una señora le contesta; “ nos tenemos que aguantar así son los hospitales de gobierno”
Trato de dormir porque será una larga noche, pero estas bancas debieron haber sido hechas por la santa inquisición para causar tormentos, recuerdo que hoy cumplo un año de dializar a mi padre, con una sonrisa me digo a mi mismo, “Vaya regalo de aniversario” como si hubiera sido un buen padre para salvarlo. Mi papa es como este país, está completamente jodido y se niega a aceptar su realidad,,, durante años todos le decían que se cuidara y siempre contestaba ,,, “A PANCHO LOPEZ NO LA PASA NADA JA JA JA”  su ignorancia lo hace suponer que un día despertara 100% sano y libre de todas las enfermedades, así es mi pueblo de México, vaya analogías, no poner los pies sobre la tierra, están destinados a una enfermedad degenerativa. Se me viene a la mente una frase que solo de escucharla es como recibir una bofetada en el rostro… “MEXICO CREO EN TI”

La luz de un nuevo día se filtra por las puertas e inunda los pasillos, es tan intensa y aguda que mis ojos no soportan tal grado de intensidad,  mirar así a mi país es como leer el poema de Mario Benedetti titulado,,, nunca veas a un puta con luz de día.
Suavemente limpio mis gafas oscuras,  después las coloco sobre  mis ojos, me ajusto mi chamarra de cuero negra y salgo del IMSS (Un hospital de gobierno de México), son las 7 de la mañana del día 7 de marzo de 2011, mi nombre es Benjamín López Guerrero,  tengo 33 años  físicamente, pero a veces siento que he vivido más de cien años…   creo que es un buen día para comenzar mi relato del México real, no el maquillado de Enrique Krauze que sacia los intereses de los poderosos tampoco el de los monopolios televisivos que manejan a sus periodistas y reporteros como los hilos de un títere para comulgar con la clase política  del gobierno y conservar sus intereses, ni siquiera es la opinión de un escritor que intenta ser como una puta que vende sus letras por dinero para ser van gloriado y homenajeado, como todos los de mi país… es solo mi mirada.

Agradezco infinitamente a mi amiga, editora y activista cultural Julia De la Rúa por su ayuda y colaboración  en este proyecto. Ya que sin ella seriamos como un gran árbol que cae en un bosque sin ser escuchado por nadie.   (Estas es una crónica real de México)
Benjamín López Guerrero.
e-mail: logueben15@hotmail.com
cazadordeflores.blogspot.com
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