martes, 9 de noviembre de 2010

Gabinete de prensa de Araña editorial

Carla Carrión

E-mail: carcp39@hotmail.com

Araña editorial presenta la novela 'Suelta Amarras'

NOTA DE PRENSA                                           
                                                          

-          Editorial valenciana que  promociona el arte y la cultura en Valencia y en otros países del mundo con fines solidarios

-          Además, difunde el nombre de Valencia en un contexto internacional fomentando la lectura con proyectos vanguardistas


La editorial valenciana Araña editorial presenta la novela Suelta Amarras de la escritora valenciana María José Anrubia el jueves 11 de noviembre en la Casa del Libro (Paseo de Ruzafa nº 11) a las 20.00 horas.

Suelta Amarras, ambientada en Valencia, entre otros lugares, cuenta la historia de Marta que descubre la importancia de liberarse de cualquier aspecto que le ahoga en la vida como camino para ser feliz.

La autora de este libro, María José Anrubia, nace en Valencia en 1966. Es Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales y se especializa en Marketing y Publicidad. Además, realiza y produce documentales, destacando El Cante en Levante, El Camino de Santiago y su actual proyecto Entrefaros. También es colaboradora ocasional de un club de literatura y poesía. Asimismo, ha expuesto algunas de sus obras pictóricas en cafés y restaurantes. 

PRIMITIVISMO FEMENINO

Este libro se enmarca dentro del proyecto artístico, internacional y solidario llamado Primitivismo Femenino. Un proyecto puesto en marcha por la fundadora de Araña editorial, Julia De la Rúa, con el objetivo de armonizar la vida entre mujeres y hombres en un contexto internacional de 16 países participantes,  mediante la elaboración de un libro en común –las mujeres aportan el texto y los hombres se encargan de la ilustración, fotografía, pintura, música. - que se publicará próximamente y cuyos beneficios se destinarán a la Asociación APAC: Pro-Personas con Parálisis Cerebral en Culiacán, México.

Por tanto, Primitivismo Femenino no es un proyecto feminista si no un proyecto donde mujeres y hombres aportan su primitivismo carente de toda manipulación social, política y mercantilista.

ARAÑA EDITORIAL

Araña editorial nace en Valencia de la mano de la escritora, acuarelista y artista plástica, Julia De la Rúa y Enrique De la Rúa  Creativo y actual editor, con el objetivo de dar a conocer a los autores que crean Arte facilitando así la publicación de este tipos de libros que encuentran problemas a la hora de editar en un panorama español copado por grandes editoriales. 

En este sentido, Araña Editorial, a diferencia de otras editoriales, es una plataforma que da protagonismo a los creadores de Arte que plasman en sus textos, con calidad literaria, los sentimientos, la belleza, la igualdad, la justicia humana, la sinceridad y un pensamiento crítico y libre.


Acto: Presentación de la novela Suelta Amarras
Día: Jueves 11 de noviembre
Lugar: Casa del Libro de Valencia (Paseo de Ruzafa Nº 11)
Hora: 20.00 horas
Presentan:
- María José Anrubia, autora del libro presentado, Suelta Amarras
- Julia De la Rúa, fundadora de Araña Editorial, escritora y artista plástica
- Andrés Alonso Martos, filósofo y consejero editorial de Araña Editorial
- Enrique De la Rúa, creativo y editor de Araña Editorial
 

- Para más información y/o para concertar entrevistas con cualquiera de los ponentes, pónganse en contacto con:
Gabinete de prensa de Araña editorial
Carla Carrión
Móvil: 605.470.705


- Más información sobre Araña editorial y su  creadora Julia De la Rúa:
-          www.aranyaeditorial.com
-          www.juliadelarua.com

jueves, 4 de noviembre de 2010

Repitiendo equivocaciones: un error de libro



Same mistake

Pocas cosas resultan más patéticas que ver a alguien que no aprende de sus errores, y que de manera reiterada vuelve a caer una y otra vez en el mismo problema.
Eso, simplemente, es lo que me evoca el comportamiento de la industria de los contenidos, en este caso de las empresas editoriales, al ver la secuencia de eventos que están protagonizando últimamente: primero, el “triste lamento” de Jose Manuel Lara anticipando un problema que aún no se ha producido. Semanas después, el artículo de Ramón Muñoz en El País hablando de una “terrible realidad” completamente ilusoria y carente de toda base comprobable o fehaciente. Y un par de días después, un supuesto “estudio” completamente sesgado, que es presentado como presunta “prueba del delito”.
Es exactamente la misma secuencia absurda que lleva años utilizando la industria de los contenidos en su sistema de intoxicación mediática. De hecho, hasta se repiten los mismos patéticos y completamente desprestigiados personajes, esos que un día fueron periodistas de oficio o empresarios supuestamente de éxito y que hoy todos conocemos como fantoches asociados a una causa perdida, carentes de toda legitimidad y con un prestigio profesional manchado de manera indeleble para el resto de su vida.
En realidad, el hecho de que tanto las “percepciones” de Lara, como el artículo de Ramón Muñoz (fantásticamente respondido por Ricardo Galli), como ese “estudio” cuyos presuntos autores no quieren hacerse responsables y te remiten a quienes lo pagaron para las aclaraciones tienen exactamente la misma base: ninguna. Son una triste sucesión de sensaciones, lugares comunes, mentiras, falacias, falsedades y exageraciones utilizadas únicamente como medio para conseguir un fin. Acabarán de nuevo engatusando a políticos, promulgando leyes de imposible cumplimiento, ganándose a pulso el odio de los que un día fueron sus clientes, y comiéndose sus copias físicas con patatas fritas, mientras ven cómo lo que un día fue su negocio se va convirtiendo en curiosidad para coleccionistas.
La realidad sigue siendo tozuda. Tanto, que resulta de verdad increíble que puedan ser tan desesperantemente idiotas como para no ver la evidencia: que esto es completamente imparable, que ni siquiera en los países en los que se han aplicado medidas más coercitivas se ha obtenido el efecto buscado, y que lo que sí se ha conseguido es un efecto de desgaste tal, que la industria es hoy una patética e impopular sombra tanto de lo que fue como de lo que pudo haber sido de haberse planteado esta guerra de otra manera. Que si en lugar de insultar y llevar a juicio a sus clientes hubiese hecho lo que hacen las industrias habitualmente, trabajar por entenderlos, repensar la propuesta de valor y alinear sus fines con los de ellos, las cosas habrían sido muy distintas. Y que la “crisis de la música”, la “crisis del cine” o la “crisis del libro” no tiene nada que ver con que haya crisis de quien quiere de verdad hacer música, crear películas o escribir libros, y ganar dinero con ello. Que más de diez años después, no hay ni menos música, ni menos películas, ni menos libros, ni menos calidad en ninguno de los casos: es solo la crisis de quienes ya no generan valor en esas industrias, de los copistas que no se supieron reconvertir en otra cosa. Nos habríamos ahorrado mucho, muchísimo tiempo, esfuerzos y dinero no haciéndoles caso desde el primer momento, como de hecho nos indicaba nuestro sentido común antes de que su triste dialéctica de intoxicación informativa desarrollase su efecto.
Mismos errores, mismas tácticas, y hasta mismos personajes. Intuíamos que la industria editorial también se iba a equivocar, pero jamás pensamos que lo haría de forma tan poco original. Como no podía ser de otra manera: un error de libro.

Enrique Dans
http://www.enriquedans.com/2010/11/repitiendo-equivocaciones-un-error-de-libro.html

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Suelta Amarras

«Suelta amarras»: sólo pronunciar estas palabras evoca el espíritu de esta novela, la liberación de cualquier aspecto que te ahoga y acalla, de las circunstancias que pueden matar parte de una vida que nunca vivirías. Decidir enfrentarte a lo que te ata y saber soltarte de esa atadura personaliza la corriente de esta novela.
He aquí unos años trascendentes en la vida de Marta contados por su madre. La confluencia de decepciones personales e injusticias laborales marcan de tal manera a la protagonista, que el cambio en su vida jamás se hubiese producido de no haber vivido esas situaciones negativas. La comunicación con su madre destaca como línea de flotación en todo ese proceso.